domingo, 27 de junio de 2010

Nada ni nadie puede decirme que no le amo...




Porque yo sé que ni el mismísimo Alex Turner conseguiría quitarmelo a él de la cabeza... Porque solo de pensar un mundo donde él no existiese me dan ganas de morirme. Yo tan solo deseo sus labios junto a los míos, suaves, dulces, delicados, salvajes y ilusionadores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario